Vales para educación en otros lugares: Sin evidencia de solución rápida

Mientras un proyecto de ley espera acción por la Cámara, veamos el historial de tres planes existentes para usar vales en escuelas privadas.

This article was originally published in The Notebook. In August 2020, The Notebook became Chalkbeat Philadelphia.

La Cámara de Representantes de Pensilvania está enfrentando un asunto sumamente caliente y potencialmente costoso: Si aceptarán la propuesta del Gobernador Corbett y el Senado y aprobarán un programa de vales para matrícula financiado con los impuestos de los contribuyentes.

La aprobación es incierta.

En su primer año, el programa probablemente atraería a miles de padres de bajos ingresos con hijos en escuelas públicas que están en dificultades a fin de matricular a sus hijos en escuelas privadas o religiosas. En el segundo año, la legislación comprobaría ser una gran ayuda para los padres de bajos ingresos que han estado pagando por educación privada todo este tiempo.

La experiencia en otras ciudades y estados que hace tiempo establecieron programas de vales puede ofrecer una idea de lo que Pensilvania puede esperar de un programa similar en términos de oportunidad y logros.

Los programas más conocidos están en Milwaukee, Washington, D.C., y Ohio.

Los estudios sugieren, según las declaraciones de la investigadora de educación Diane Ravitch, que los vales "no son una varita mágica" para mejorar el desempeño de los estudiantes.

Algunos estudios señalan evidencia de mayor incidencia de graduación entre los estudiantes que usan los vales y reciben fuerte apoyo de los padres. Otros refutan que los programas de vales simplemente no les sirven a las familias más necesitadas.

Los programas de vales han ayudado a mantener vivas las opciones de escuela privada o religiosa, según las investigaciones.

Ravitch, en una columna en Education Week, dijo que los proponentes "ya no sostienen que los vales van a eliminar la brecha en logros. … En vez de eso, ahora dicen que la opción de usar los vales aumentará la participación de los padres o que tener esa opción es bueno de por sí o que esa opción va a ahorrar dinero. Ese último argumento… revela lo que importa más en estos días: no es mejorar la educación, sino alentar creatividad e innovación, pero recortando gastos".

Sin embargo, la anterior superintendente de escuelas de Filadelfia Arlene Ackerman dijo, en un ensayo publicado en la edición de octubre de The Inquirer, que ella ha llegado a la conclusión de que "permitir que los padres opten por lo que prefieran y dejar que algunos de los fondos de educación se transfieran con los niños a escuelas nuevas es la medida drástica necesaria para mejorar el sistema de educación pública".

Milwaukee

La experiencia de Milwaukee con los vales comenzó hace dos décadas y precipitó el debate sobre "school choice" (poder seleccionar la escuela preferida). Pero la primera muestra de responsabilidad se vio sólo recientemente, cuando se ordenó en el otoño de 2010 la administración obligatoria de exámenes estatales en las escuelas privadas que aceptan estudiantes con vales. Los resultados no fueron prometedores: mostraron que el logro académico de los estudiantes en las escuelas privadas era más bajo que el de los estudiantes en las escuelas públicas de Milwaukee. Además, ninguno de los dos grupos se desempeñó bien en comparación con los promedios estatales.

Al mismo tiempo, un investigador de la Universidad de Minnesota mostró en un estudio financiado por un grupo a favor del school choice en enero de 2011 que la incidencia de graduación entre los estudiantes que usan vales es mayor en comparación con la de los estudiantes en escuelas públicas. También mostró una mejora general para ambos grupos desde el 2003 hasta el 2009.

La experiencia en Milwaukee no muestra cómo los vales aumentan la matrícula en las escuelas privadas. "El efecto principal de los vales [ha sido] preservar las escuelas privadas de la ciudad, que en su mayoría son luteranas y católicas", concluyó el periódico Milwaukee Journal Sentinel en el 2005. Casi la mitad de los estudiantes en escuelas católicas de Milwaukee estaban usando vales, dijo un funcionario de la arquidiócesis.

Washington, D.C.

Un programa de vales de matrícula financiado federalmente y respaldado por la administración Bush se inició en Washington, D.C. en el 2004, y les sirve a unos 1,700 – 2,000 estudiantes de bajos ingresos cada año.

Un equipo de evaluación publicó hallazgos mixtos en el 2010, diciendo lo siguiente;

• No hay evidencia contundente de que los vales afectaron el logro de los estudiantes en los exámenes estandarizados.

• La probabilidad de graduarse de escuela superior entre los estudiantes con vales era mayor – 82 por ciento entre los estudiantes con vales en comparación con 70 por ciento entre el grupo de control, en base a lo reportado por los padres entrevistados.

• Además, el programa aumentó la calificación dada por los padres con respecto a seguridad y satisfacción, pero no la de los estudiantes.

La administración Obama eliminó el programa en el 2009 pero los fondos se restauraron esta pasada primavera.

Cleveland y Ohio

En Ohio, los esfuerzos por tener school choice comenzaron con vales para matrícula únicamente disponibles para estudiantes pobres que estuviesen asistiendo a las escuelas deficientes en Cleveland. Más tarde se inició un programa de vales separado disponible para los estudiantes de bajos ingresos en escuelas de poco desempeño de otros lugares del estado, más un programa separado para estudiantes autistas.

Sin embargo, en exámenes estatales recientes en Cleveland y otras ciudades de Ohio los estudiantes de escuelas públicas a menudo superaron el desempeño de los estudiantes con vales, aunque los resultados fueron mixtos dependiendo del grado y de la materia en particular.

En un mensaje electrónico, el portavoz de la Diócesis de Cleveland Robert Tayek dijo que el programa de vales ha ayudado a la ciudad en general. "Nosotros creemos que las becas de Cleveland [los vales] y la presencia de escuelas católicas han ayudado a estabilizar y preservar los barrios urbanos en que las escuelas están ubicadas", dijo Tayek.

Aunque los esfuerzos iniciales se enfocaron en darles opciones de escuela privada a estudiantes de bajos ingresos, Ohio está buscando cambiar eso. Los esfuerzos recientes de cabildeo para crear un "programa de opción para padres y becas de ahorro para el contribuyente" servirían para abrirles la puerta a las familias con ingresos de hasta $95,000.

"Los programas de school choice ya no son únicamente para familias pobres y escuelas urbanas", dijo Terry Ryan, de la Thomas B. Fordham Foundation.

El debate actual se enfoca en la responsabilidad de rendir cuentas, dijo Ryan. "¿Cómo se les pide cuentas a estas escuelas en cuanto al desempeño? Si el estado está pagando los costos, ยฟsabremos si la escuela es buena?"

Como está redactado actualmente, el plan de Pensilvania incluye medidas de responsabilidad sumamente limitadas para las escuelas que aceptan vales y no ofrece vales para las familias de ingresos moderados.

Asuntos legales

Ohio también comprobó ser campo de prueba para los argumentos sobre la constitucionalidad de los vales de matrícula.

En el 2002, el Tribunal Supremo de EE.UU. decidió (en voto 5-4) que el programa de vales de matrícula de Cleveland, establecido en el 1996, no viola la Primera Enmienda. El caso examinó si el programa de vales constituía un "establecimiento de religión" por parte del gobierno. En esos momentos, 96% de los más de 3,700 estudiantes con vales en Cleveland estaban matriculados en una escuela con afiliación religiosa.

Otros tribunales estatales, sin embargo (entre ellos Florida y Colorado), han fallado en contra de los vales.

Los que se oponen a los vales en Pensilvania argumentan que la constitución del estado es mucho más restrictiva que la Constitución de EE.UU. El Tribunal Supremo estatal ha decidido que el dinero estatal no puede "llegar a las arcas" de escuelas religiosas o privadas.

En el país, sólo dos estados (Indiana y Ohio) han establecido programas estatales de vales aunque cinco otros estados les ofrecen vales a estudiantes autistas o que tienen otras necesidades especiales. En nueve estados hay subsidios tributarios por matrícula, incluyendo a Pensilvania. También hay un programa de vales que les sirve a algunos estudiantes en Nueva Orléans.

De acuerdo con Research for Action, un grupo local sin fines de lucro, en el 2009 un mero 0.1 por ciento de los 49 millones de estudiantes en escuelas públicas de Estados Unidos (o sea, 60,000 estudiantes) estaba participando en programas de vales financiados públicamente.