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Cuando Newark retomó el control de sus escuelas después de que el estado tomara el control por 25 años, ese momento marcó el comienzo de una nueva era en el sistema escolar más grande de Nueva Jersey.
Para los padres, educadores, estudiantes y líderes de la ciudad, el retorno oficial del control local, en 2020, representó una victoria impulsada por la defensa y la creencia de que la comunidad debería dar forma a sus propias escuelas.
En los cinco años transcurridos de este logro, las escuelas de Newark —una vez llamadas “abismales” por los líderes estatales— han mostrado signos de progreso. Las tasas de graduación se han incrementado, el ausentismo crónico se ha reducido, la cantidad de matrículas ha aumentado y las puntuaciones de los exámenes han mejorado constantemente.Los programas y departamentos que se habían perdido durante la supervisión del estado han sido restaurados, y se han aperturado nuevas escuelas bajo la dirección del superintendente escolar Roger León, quien fue nombrado en 2018 como el primero en liderar el distrito escolar después de retomar el control local.
Marques Lewis, quien lideró la Junta Escolar de Newark cuando era conocida como la School Advisory Board (Junta Consultiva Escolar) bajo el control estatal, dijo que “no está totalmente satisfecho” con la actual situación de las escuelas de Newark, pero se siente “mejor hoy sobre el futuro del distrito que durante el control estatal”.
“¿En dónde pienso que estamos hoy?”, agregó Lewis. “Creo que hoy continuamos teniendo bastante trabajo por hacer”.
Mientras el distrito ha hecho mejoras, padres, estudiantes, maestros y defensores dicen que quieren tener más participación en las decisiones de las escuelas de la ciudad, y han cuestionado si es que el control local ha cumplido con su promesa de un liderazgo si el más receptivo y una mejor educación para los estudiantes de Newark.
“Es muy bueno querer restaurar las escuelas y hacerlas más accesibles para las familias, pero todos sabemos que sin las familias y la comunidad como fuerza motriz, ningún distrito escolar puede prosperar, y eso es con lo que están luchando”, dijo Yolanda Johnson, ex presidenta de la Parent Teacher Association (Asociación de Padres y Maestros) y defensora del retorno del control local.
En un correo electrónico a Chalkbeat esta semana, Paul Brubaker, vocero del Distrito, dijo que funcionarios “se reúnen y hablan con los miembros de la comunidad todos los días, informamos sobre asuntos de interés público todo el tiempo, y somos auditados por agencias estatales y federales frecuentemente”.
“Estamos comprometidos en asegurar que el público entienda qué están haciendo las Escuelas Públicas de Newark”, añadió Brubaker.
Bajas puntuaciones en los exámenes de los estudiantes y la mala gestión condujo al control estatal
Cuando el estado se hizo cargo de Newark en 1995, el distrito había soportado más de una década de tasas decrecientes de graduación, resultados decepcionantes en las pruebas, asistencia atrasada y mala gestión.
Los edificios escolares se estaban desmoronando y goteando, los estudiantes no eran competentes en lectura, escritura y matemáticas, y los miembros de la junta escolar hacían viajes lujosos a Honolulu y cenaban en restaurantes finos con dinero de los contribuyentes, según funcionarios estatales de la época. El caso de la toma de control del estado fue respaldado por un informe condenatorio escrito por Sally Ann Fields, fiscal general principal del estado en ese momento, que dijo que el distrito había sido “en el mejor de los casos flagrantemente delincuente y en el peor engañoso en el cumplimiento de sus obligaciones con los niños matriculados”.
Aunque los padres y los defensores habían expresado anteriormente su preocupación por la forma en que se administraban las escuelas, algunos consideraron destructiva la toma del poder por el estado. Newark fue el tercer distrito escolar que pasó a manos del estado, después de Jersey City y Paterson, donde también hay una gran proporción de estudiantes negros y latinos. Los defensores que criticaron la toma del poder por el estado lo vieron como una intervención política y racista. Esta idea está respaldada por una investigación que muestra que los distritos escolares con alumnos predominantemente negros tienen más probabilidades de ser absorbidos.
Durante los siguientes 22 años en Newark, superintendentes designados por el estado cerraron escuelas, despidieron a cientos de empleados y supervisaron la expansión de las escuelas chárter.
Los defensores de la reforma educativa y los donantes filantrópicos se unieron en torno a la idea de que las escuelas chárter, administradas por el sector privado pero financiadas con fondos públicos, podrían proporcionar a los estudiantes de la ciudad el cambio académico que tanto necesitaban.
En 2010, una donación de $100 millones del director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, impulsó la expansión de las escuelas chárter, que se expandieron por toda la ciudad, causando un descenso en la matrícula de las escuelas públicas, una disminución en la financiación de los distritos y recortes presupuestarios en las escuelas públicas tradicionales.
Bajo el control estatal, las calificaciones y el rendimiento de los estudiantes aumentaron lentamente, pero la comunidad escolar de Newark siguió mostrándose escéptica ante los esfuerzos realizados.
Lewis, el ex presidente de la junta bajo control estatal, dijo que la junta en ese momento “no tenía realmente el poder de tomar decisiones” ya que los superintendentes nombrados por el estado podían vetar las acciones de la junta.
“Creo que el estado nos impidió ser realmente capaces de educar a nuestros hijos correctamente y darles los recursos que necesitaban”, dijo Lewis.
Y muchos padres estuvieron de acuerdo. “Siento que, bajo el control del estado, se destruyó nuestra comunidad en Newark”, explicó Johnson, quien agregó que los cierres de escuelas ordenados por superintendentes designados por el estado fueron especialmente dañinos. “Destruyeron familias, separaron familias, dividieron familias”.
Después de la toma del estado, NPS trabajó para reconstruir las escuelas
Cuando el distrito volvió oficialmente al control local en 2020, después de una transición de dos años durante los cuales el estado dijo que había hecho “un progreso sustancial y sostenible” para mejorar las escuelas, León prometió recuperar los espacios escolares públicos perdidos durante la toma del estado y frenar la expansión de las escuelas chárter.
León, un alumno de las Escuelas Públicas de Newark que ascendió en la escala de distrito, creó una ambiciosa estrategia de 10 años conocida como "La próxima década: 2020-2030“, con el objetivo de reabrir escuelas y programas cerrados y mejorar el absentismo crónico, la infraestructura escolar, la asistencia y los planes de estudio. También se comprometió a ampliar el personal docente.
Para este año —año seis del plan estratégico— “habremos sentado las bases para el progreso de todas nuestras prioridades, y veremos la imagen, dirección y formación de un sistema escolar unificado en el sistema escolar de la ciudad de Newark”, promete el plan de León.
Pero esos esfuerzos se vieron obstaculizados por la pandemia de COVID-19, que cerró las escuelas y causó interrupciones generalizadas del aprendizaje. El rendimiento de los estudiantes cayó, los problemas de salud mental aumentaron, los maestros se agotaron y la necesidad de apoyar a los estudiantes más vulnerables del distrito se hizo más urgente.
“Estoy preocupado por cómo este sistema se recupera”, dijo en el momento, “no de COVID-19, pero del distrito escolar operado por el estado”.
En 2022, cuando los estudiantes de Nueva Jersey tomaron las pruebas estatales estandarizadas por primera vez desde la pandemia, León llamó a los resultados “horribles”, señalando que solo el 13% de los estudiantes de los grados 3 a 9 aprobaron matemáticas y alrededor del 27% aprobó artes en inglés.
Sin embargo, una inyección de fondos federales de ayuda para la COVID se utilizó para reformar los programas extraescolares del distrito y ampliar las iniciativas de tutoría y recuperación académica, lo que contribuyó a que el plan de León para mejorar el rendimiento de los estudiantes volviera a encarrilarse.
Los esfuerzos —combinados con una revisión 2023 de su currículum de lectura y escritura— ayudaron a aumentar las puntuaciones en alrededor de dos puntos porcentuales cada año entre 2022 y 2024, pero las pruebas estatales mostraron que los estudiantes seguían teniendo dificultades para leer y escribir. Casi el 70% de los estudiantes de los grados 3 al 9, no alcanzaron las tasas de alfabetización en sus exámenes estatales en 2024 y alrededor del 82% no cumplían con los estándares en matemáticas.
Aun así, las ganancias fueron suficientes para que el distrito consiguiera una designación de alto rendimiento del estado este año.
Desde el regreso al control local, el distrito también ha abierto 10 nuevas escuelas, incluyendo la reapertura de una escuela para estudiantes con discapacidades en el barrio norte de la ciudad. Mientras que los distritos de todo el país vieron una disminución en la matrícula después de la pandemia, la matrícula de Newark aumentó, incluso superando el crecimiento de las escuelas chárter en 2023. El distrito atendió aproximadamente a 44,000 estudiantes de pre-K hasta el grado 12 en el año escolar 2024-25, frente a los 37,000 en 2020, cuando terminó la supervisión estatal.
En los últimos cinco años, el distrito también ha mejorado otras métricas clave. Durante el año escolar 2023-24, el año más reciente con datos estatales disponibles, el distrito elevó su tasa de graduación al 86.3% y redujo el absentismo crónico al 11.5%, frente al 75.7% y 32%, respectivamente, en el año escolar 2017-18.
La relación anteriormente “hostil” del sindicato de maestros de Newark con el distrito controlado por el estado también se ha descongelado bajo el control local. El presidente del sindicato, John Abeigon, dijo que los superintendentes designados por el estado “fueron muy despectivos con los maestros y sus aportaciones”. Pero el sindicato ha trabajado amistosamente con León para resolver disputas y ambas partes negociaron un nuevo contrato de maestros que incluye aumentos salariales y oportunidades para que los educadores tengan más voz en las decisiones curriculares.
Esas victorias son solo una fracción de lo que los maestros del distrito buscaban, dijo Abeigon, pero “ahora hay más comunicación y respeto mutuo” entre el liderazgo y los educadores.
Brubaker, el portavoz del distrito, atribuyó las ganancias de los últimos cinco años al plan estratégico de 10 años de León.
“La implementación exitosa del plan estratégico ha sido posible gracias al personal del distrito, las partes interesadas, los estudiantes y sus familias, quienes creen que la transformación total de las escuelas públicas de Newark es posible”, dijo en el comunicado a Chalkbeat.
La comunidad escolar de Newark quiere un asiento en la mesa
Aunque el distrito celebra el progreso bajo cinco años de control local, los miembros de la comunidad dicen que aún queda trabajo por hacer. Los estudiantes, maestros y padres han expresado repetidamente su preocupación por la falta de transparencia del distrito en la toma de decisiones y la resolución de problemas en las escuelas.
Los intentos de ampliar el contrato de León se han llevado adelante silenciosamente con poco espacio para la opinión pública, y padres, estudiantes, y los defensores han criticado a León y a los funcionarios del distrito por retener un informe mordaz en el que se detallan casos de racismo en la School of Global Studies (Escuela de Estudios Globales) de Newark y recomendaciones para mejorar los efectos de la anti-negritud en el sistema escolar.
Los antiguos miembros de la junta también han expresado su preocupación por la retención de maestros y la moral del personal, un problema que se puso de relieve cuando dos ex maestros presentaron demandas alegando acoso en el lugar de trabajo y hostilidad racial en las escuelas, y un ex empleado demandó al distrito por alegadamente permitir un ambiente de trabajo hostil.
Abeigon, el presidente del sindicato de maestros, explicó que depende del distrito resolver los problemas.
“Si y cuando cometemos errores, tenemos que ser responsables. Ya no podemos culpar al estado”, agregó Abeigon.
Al comienzo del año escolar 2021-2022, el distrito comenzó con 120 vacantes de instrucción y contrató maestros jubilados en medio de una escasez de personal. En el año escolar pasado, León también dijo que el distrito estaba trabajando para llenar “puestos difíciles de personal”, como ayudantes de educación especial, maestros bilingües y STEM.
Pero Lewis, el ex presidente de la junta, dijo que está preocupado por la falta de liderazgo afroamericano y la composición docente en las escuelas de Newark a raíz de los problemas en la escuela Global Studies. También planteó preguntas sobre el funcionamiento de la junta escolar.
“Rezo para que el distrito continúe avanzando, y como dije, hay espacio, siempre hay espacio para mejorar”, agregó Lewis.
Johnson, la ex presidenta de la PTA que abogó por el retorno al control local, explicó que el distrito debe hacer más para involucrar a los padres y hacerles sentir que se les escucha. Cuando los padres de antiguos estudiantes de Global Studies trataron de encontrar una solución a los problemas en la escuela, Johnson se confundió sobre por qué no fueron incluidos en el proceso, dijo.
“¿Cómo esperas que [los padres] participen, o se entusiasmen con un distrito escolar donde sienten que sus voces no son escuchadas?”, señaló Johnson.
Johnson dijo que el distrito también podría estar haciendo más para proporcionar servicios y apoyo a sus estudiantes más vulnerables. El año escolar pasado, el distrito matriculó a más de 11,000 estudiantes multilingües y aproximadamente 7,000 estudiantes de educación especial, según los datos de matrícula del estado.
En 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos encontró "fracasos de amplio alcance" en el programa del distrito para estudiantes de inglés, y algunas familias de estudiantes con discapacidades han dicho que han luchado por obtener los servicios que se les deben a sus hijos. Aunque Newark ha cumplido con los requisitos para salir del monitoreo estatal sobre servicios a estudiantes de inglés y estudiantes con discapacidades, los padres de esos estudiantes han pedido más apoyo al distrito.
Para hacer mejoras radicales y duraderas para los estudiantes, los líderes del distrito “necesitan dar a todos la oportunidad de expresar sus preocupaciones” sin temor a represalias, dijo Lewis.
“Estoy esperando el día en que todos podamos sentarnos a la misma mesa y decir: escucha, nuestro objetivo principal es educar a cada niño de esta ciudad y darles la oportunidad para un gran futuro”, dijo Lewis.
Traducido por Bernardo de la Cruz.
Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por Chalkbeat Newark y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.
Jessie Gómez es una reportera por Chalkbeat Newark y cubre las escuelas públicas de Newark. Puede ponerse en contacto con ella: jgomez@chalkbeat.org.