A pesar de los atrasos en la cadena de suministro y falta de personal, muchas escuelas de Colorado han estado sirviendo más comidas que nunca, gracias a los vales federales relacionados con la pandemia que hicieron que las comidas fueran gratis para todos los estudiantes.
Durante ese tiempo, muchos distritos escolares reportaron que más estudiantes estaban comiendo al mediodía, en ocasiones hasta un 40% más que antes de la pandemia.
“Les ha aliviado mucho estrés a las familias en términos de cómo cubrir sus costos para subsistir”, dijo Ashley Wheeland, directora de políticas de Hunger Free Colorado. “Vimos que podíamos cubrir esa necesidad por ellos y dejar que se enfocaran en otras cuentas”.
Los vales federales vencerán este verano y eso dará final al programa. Los electores de Colorado decidirán en noviembre si continuar el beneficio y cubrir el costo de las comidas para todos los estudiantes.
Los legisladores han enviado una medida a las urnas que traería $101 millones adicionales al año limitando las deducciones fiscales de las personas con ingresos altos. Además, las escuelas pueden reclamar más fondos federales participando en el programa de elegibilidad comunitaria. Los distritos escolares podrían usar la elegibilidad para programas como Medicaid y cupones de alimentos para contar la cantidad de niños en pobreza y cubrir más comidas, en vez de depender de que las familias llenen solicitudes para recibir almuerzos subsidiados.
Además de cubrir los costos de las comidas escolares, los distritos escolares participantes también podrían obtener dinero para comprar alimentos saludables locales, aumentar los salarios de los trabajadores del comedor, actualizar el equipo y capacitar al personal para que prepare alimentos saludables.
La propuesta crearía el programa Healthy School Meals for All (Comidas escolares saludables para todos).
El proyecto de ley 1414 fue aprobado por la legislatura de Colorado con el apoyo de ambos partidos, a pesar que muchos republicanos votaron que no. Al lograr que la medida sea incluida en la votación, los que la apoyan ahorrarán el tiempo y dinero que de otro modo tendrían que dedicar para conseguir firmas.
Sin embargo, habrá un año de espera para que el programa empiece. Las escuelas no tendrán acceso a dinero adicional para el año escolar 2022-23, y muchos padres tendrán que pagar por los almuerzos. Los demócratas que apoyan la medida habían respaldado un proyecto de ley diferente originalmente que iba a usar fondos estatales para cubrir esa brecha, pero ese proyecto no obtuvo el apoyo necesario debido a su alto costo.
“La comida es una herramienta importante del aprendizaje”, dijo Wheeland. “Ningún niño debe sentir hambre mientras pasa el día. Para algunos, esta podría ser la única comida nutritiva que comen en todo el día”.
Jasmín Ramírez, miembro de la junta escolar en el distrito Roaring Fork, les dijo a los legisladores que muchas familias inmigrantes en su comunidad batallan para alimentar a sus hijos aun teniendo múltiples empleos en los resorts cercanos. Pero sienten temor de llenar formularios con información personal.
Los registros oficiales del distrito muestran que un 37% de sus 5,100 estudiantes califican para almuerzos subsidiados, pero Ramírez dijo que esa cifra es mayor, notando que muchas familias perdieron sus empleos y agotaron sus ahorros cuando el turismo se detuvo.
Los padres y estudiantes les dijeron a los legisladores que les avergüenza ser conocidos como un “niño que come gratis”. María Judith Álvarez dijo que su hijo no quiere ir a la cafetería después de haber regresado a la casa con una marca en la mano por no pagar la cuenta del comedor.
Daniel Cieraszynski, estudiante de la Universidad de Denver, recuerda haber dependido de comidas subsidiadas en sexto grado después de que su padre perdiera el empleo y la familia tuviera que subsistir con los ingresos de su madre como auxiliar de la escuela.
“No quería que nadie supiera, y me avergonzaba cuando la gente lo descubría”, dijo.
Los que apoyan el programa dijeron que cubrir el costo de las comidas de todos los estudiantes serviría para eliminar ese estigma.
Pero algunos republicanos cuestionaron por qué el público debe pagar por ese costo. Varios legisladores dijeron: “La comida gratis no existe.”
“Yo quiero volver a como era cuando yo era niño”, dijo el Representante Richard Holtorf, republicano de Akron. “Todos traíamos almuerzo en una bolsa o lonchera. Mamá nos preparaba algo de comer. ¿Alguien me puede explicar qué pasó con eso?”
Dan Sharp, director de servicios de comida del distrito Mesa Valley 51 en el oeste de Colorado, señaló que las familias siempre han tenido dificultades. El Congreso estableció el primer programa de comidas escolares en 1946 después de que el Ejército descubriera que muchos varones llamados a reportarse no cumplían los requisitos de servicio debido a malnutrición cuando eran niños.
Erica Meltzer, Jefe de la Oficina, cubre temas de política educativa y supervisa la cobertura sobre educación de Chalkbeat Colorado. Comunícate con Erica escribiendo a emeltzer@chalkbeat.org.