Las nuevas restricciones al aborto podrían aumentar la pobreza infantil y perjudicar el futuro educativo de las mujeres, entre otros impactos potenciales en el sistema escolar estadounidense.
La decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade le otorga poder a los gobiernos estatales para decidir sobre la protección legal, de los cuales 26 estados ya han promulgado leyes que prohibirán o reducirán drásticamente esa práctica.
Como resultado, los expertos creen que habrá un aumento de nacimientos en madres adolescentes, así como tasas más altas de pobreza infantil y una menor participación femenina en la fuerza laboral, aunque la magnitud de esos cambios es difícil de predecir.
“Tenemos claro que la salud mental de las mujeres, así como sus oportunidades económicas y educativas, tendrán un efecto negativo por la falta de acceso al aborto”, señaló Sarah Cohodes, profesora asociada de economía y educación en la Universidad de Columbia.
“Si nos basamos en patrones anteriores, y no hay motivo para no hacerlo, se concentrará [el acceso al aborto] en las jóvenes y las afroamericanas embarazadas”, agregó Cohodes.
Pobreza infantil
Los economistas han demostrado que el acceso al aborto afecta la decisión de una persona embarazada y que causa diversas repercusiones en sus vidas y en la de sus familias.
Según Elizabeth Ananat, profesora de Economía y Derechos de las Mujeres en el Barnard College, lo que se verá a corto plazo será un aumento de la pobreza infantil.
“Las mujeres utilizan los recursos de acceso al aborto como una herramienta de su planificación familiar, de modo que lleguen [los bebés] en el momento en que los padres estén mejor preparados para mantener a una familia”, indicó Ananat.
Un análisis realizado en la Universidad de California en San Francisco, conocido como El estudio Turnaway, demostró que las personas a las que se les negó un aborto y luego dieron a luz experimentaron un aumento en el índice de pobreza familiar que duró al menos cuatro años en relación con aquellas que recibieron un aborto.
En términos concretos, eso significa que esas mujeres experimentan problemas para cubrir los gastos básicos de subsistencia como alimentación, vivienda y transporte. También,sufrieron de falta de seguridad financiera, puntajes crediticios más bajos, mayor deuda y grandes probabilidades de experimentar bancarrota y desalojo.
A eso se suma que sus hijos experimentaron retrasos en su desarrollo, puntajes más bajos en sus pruebas de aptitud académica y problemas de conducta.
“Eso es directamente atribuible al estrés y la tensión para las madres y sus familias por verse obligadas a llevar un embarazo no deseado”, apuntó Ananat.
Cohodes, por su parte, dice que la pobreza afecta el desempeño de los niños en la escuela y que hay «décadas de investigación en ciencias sociales» para demostrarlo. La investigación ha relacionado directamente los programas contra la pobreza con mejores resultados académicos, incluidos los puntajes de las pruebas y las tasas de graduación.
Embarazos en adolescentes y tasas de graduación
El índice de embarazo en adolescentes en los EE. UU. ha caído durante décadas, y las estadísticas federales demuestran que alcanzaron otro mínimo en 2020.
Las tasas de aborto entre adolescentes han disminuido drásticamente durante el mismo periodo, aunque aumentaron entre 2017 y 2020. También varían profundamente en cada estado, y las adolescentes embarazadas enfrentan restricciones al aborto en muchas partes del país. En varios (pero no en todos) estados donde el acceso al aborto tendrá limitaciones, las tasas de aborto entre adolescentes ya eran bajas.
Eso significa que los cambios drásticos son poco probables. Pero es factible que las nuevas restricciones tengan algún efecto en las tasas de natalidad de adolescentes, señaló Ananat.
“Si la tasa de aborto desciende [más], como se predice, entonces eso provocará que más mujeres [adolescentes] se vean obligadas a llevar un embarazo no deseado. Eso aumentará la presión al sistema escolar”, agregó.
Así, las adolescentes con hijos enfrentarán mayores obstáculos para continuar con su educación.
Un poco más de la mitad de las mujeres que dieron a luz cuando eran adolescentes pudieron culminar su educación secundaria, según un estudio de 2018 realizado por Child Trends, un instituto de investigación no partidista. Eso es en comparación con el 90% de las que no tuvieron hijos.
Conocer con exactitud si es que tener un hijo está asociada a esa cifra, contrario a otros factores, ha sido tema de debate para los expertos. En lo que sí están de acuerdo es que convertirse en padre o madre de familia en la adolescencia no es nada fácil.
De acuerdo con Cohodes, para las mujeres jóvenes que quieren seguir una educación superior, graduarse de la escuela secundaria a tiempo (si es que lo hacen) representa un gran desafío.
“Es muy difícil ver que eso suceda para las mujeres jóvenes que tienen un bebé en una sociedad que no les brinda mucho apoyo”, criticó Cohodes.
Kevin Lang, profesor de economía de la Universidad de Boston, descubrió en un estudio de 2015 —del que es coautor— que las adolescentes embarazadas solteras que dieron a luz entre 1940 y 1968 (antes de Roe) tenían un 16 % más de probabilidades de abandonar la escuela secundaria en comparación con las que abortaron.
Hoy en día, la anticoncepción es más avanzada, las tasas de graduación son más altas y el aborto seguirá siendo accesible para algunos en diversos grados —señaló Lang—, pero la investigación ayuda a anticipar una tendencia general.
Otro desafío: las escuelas pueden carecer del apoyo que las madres adolescentes necesitan para graduarse, especialmente dado el cierre de programas diseñados para ellas en los últimos años.
“Hay estudiantes embarazadas y con hijos ahora y no vemos un apoyo abrumador u opciones para esas estudiantes en el sistema educativo vigente”, manifestó Cohodes.
Fuerza laboral docente
También es probable que las nuevas restricciones al aborto tengan algún efecto en la fuerza laboral docente, ya que aproximadamente tres cuartas partes de los educadores son mujeres y generaría un colapso como resultado del embarazo o la falta de cuidado infantil.
En términos generales, los expertos esperan que las prohibiciones o limitaciones del aborto tengan un mayor impacto en adolescentes, mujeres de bajos ingresos y de color. El personal docente estadounidense tiene educación universitaria y en su mayoría son blancos.
“No va a tener un gran impacto agregado. Lo que se presentará son casos puntuales donde se vea afectada tanto la profesora que no tenía pensado quedar embarazada, como por supuesto, el salón de clases donde tenía pensado dictar ese año”, vaticinó Lang.
Según Ananat, aunque la cantidad de maestros en los estados afectados que estarían obligados a dejar de trabajar probablemente sea modesta, cuando lo hagan será esporádico e impredecible.
Espera que eso solo suponga una presión adicional para los distritos escolares que ya presentan problemas de falta de personal debido a la pandemia.
“Dada la escasez de maestros que muchos lugares están reportando en este momento, incluso la deserción de docentes puede afectar el sistema de salud y podría convertirse en la gota que colma el vaso en algunas situaciones”, dijo Ananat.
Las decisiones de la Corte Suprema a partir de ahora
A partir de la filtración el mes pasado de un borrador que adelantaba la decisión de la Corte Suprema, algunas voces conservadoras y de derecha han sugerido que el máximo tribunal revise otros casos históricos de derechos civiles como Brown v. Board of Education, que prohibió la segregación racial en las escuelas, y Plyer v. Doe, que protege los derechos de los niños indocumentados a recibir educación.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, comentó que le gustaría “resucitar” a Plyler durante una aparición reciente en un programa de entrevistas de corte conservador.
No existe razón para pensar que algunos de esos casos se encuentren bajo riesgo inminente. Brown v. Board, a diferencia de Roe, es un “súper precedente”, aseveró la magistrada Amy Coney Barrett durante sus audiencias de confirmación. Si bien Plyler no tiene ese nivel de consenso, tampoco ha sido un objetivo conservador de larga data.
Jessica Blake trabaja como pasante en la sala de redacción nacional de Chalkbeat. Su correo electrónico es jblake@chalkbeat.org y su cuenta de Twitter es @JessicaEBlake.
Traducido por LaEsquinaTX.com