Cuando los funcionarios de educación de Colorado intervinieron y ordenaron una nueva administración en el distrito escolar Adams 14, fue la primera vez que el estado hizo valer su autoridad según las leyes de rendición de cuentas establecidas hace una década.
La esperanza — aunque hubo quienes dudaron desde el principio que esto fuese posible — era que si el estado supervisaba y una compañía externa administraba, eso proporcionaría estabilidad después de una rotación constante de personal, y junto con otros recursos añadidos, aumentaría el desempeño académico de los estudiantes en un distrito con algunos de los resultados más bajos del estado en los exámenes estandarizados.
Menos de cuatro años después del mandato, el experimento de intervención estatal se está desmoronando, ya que la nueva superintendente del distrito ha ejercido sus propios poderes mientras la junta local está expulsando a la compañía de administración — y se sigue temiendo que los estudiantes todavía no tienen acceso a una educación adecuada.
Los funcionarios estatales no lograron mediar en el conflicto de liderazgo, y con opciones limitadas, la Junta Estatal ha considerado ahora la posibilidad de disolver el distrito. Las leyes del estado no son claras en cuanto a cómo ocurriría eso, ni qué vendría después.
La crisis de Adams 14 plantea preguntas sobre la habilidad del estado para rescatar a los distritos escolares con más problemas, sobre qué tipo de sistema de supervisión funcionaría, y sobre qué aspecto tendría el éxito.
Algunos miembros de la Junta Estatal dicen que las leyes deben darles más autoridad, mientras que algunos miembros de la comunidad prefieren que el estado se mantenga al margen, salvo para proporcionar más recursos a fin de resolver problemas que impiden el aprendizaje, como la pobreza y el hambre.
La Comisionada de Educación, Katy Anthes, defiende el sistema estatal de rendición de cuentas, a pesar de su decepción por cómo se han desarrollado las cosas en Adams 14.
“Esto puede funcionar”, dijo Anthes. “Brindar apoyo adicional, atención y experiencia puede funcionar y funciona para mejorar las escuelas y los resultados de los estudiantes. Vemos que este caso es más difícil, pero también están ocurriendo muchas cosas buenas”.
Colorado no es el único que está teniendo dificultades. En todo el país, los casos en que el estado ha tomado las riendas tienen un historial poco alentador, especialmente a largo plazo, y esto hace difícil encontrar modelos de éxito. Sin embargo, una cosa que tienen en común es que los esfuerzos de recuperación ocurren en distritos que atienden en su mayoría a estudiantes de minorías raciales, y esos distritos a menudo terminan con estigma y etiquetados como fracasos.
“Si nos fijamos en los datos sobre este tipo de situaciones, es una mezcla de todo tipo y por eso todavía no sabemos si estas reformas son buenas o malas”, dijo Jonathan Collins, profesor adjunto de educación y asuntos internacionales y públicos de la Brown University. “Lo que sí sabemos es que tienden a estar relacionados con raza”.
Con el tiempo contado
El sistema de rendición de cuentas de Colorado califica a las escuelas y distritos según los resultados de los exámenes estandarizados y requiere que el estado intervenga en las escuelas que no mejoran con el tiempo. Se dice que las escuelas o los distritos tienen el tiempo contado porque tienen que mejorar antes de que se cumpla el plazo. Una calificación de bajo desempeño permite que las escuelas y distritos reciban grants y recursos del Departamento de Educación para mejorar.
La Junta Estatal de Educación recurre a expertos que visitan las escuelas o distritos y dan recomendaciones. Los líderes de cada Distrito también pueden presentar sus propios planes de mejora, que la Junta frecuentemente aprueba — o se puede ordenar otra cosa.
No obstante, las opciones de intervención del estado son limitadas. Entre ellas, puede cerrar escuelas, disolver distritos, convertir escuelas en chárters u ordenar que una compañía de administración externa se haga cargo de algunas o todas las operaciones de una escuela o distrito.
En Colorado, a diferencia de muchos otros estados, el estado no puede tomar las riendas de un distrito con problemas.
En 2010, 24 distritos estaban en la lista de vigilancia del estado por desempeño deficiente, pero la mayoría han mejorado. En 2019, el año más reciente para las calificaciones, solamente hubo tres distritos en la lista. Algunos de los distritos que han mejorado lo suficiente como para salir de la lista todavía tienen resultados considerablemente bajos en los exámenes.
Anthes, la comisionada de educación, dijo que cada situación es única pero que el personal del departamento ha aprendido que las relaciones son importantes, y que ser realmente claro en la orientación también lo es.
“Lo que hemos visto en otros distritos es que la colaboración entre el distrito, el CDE y la compañía de administración (cual sea) es realmente importante”, dijo Anthes. “Todos somos seres humanos en este duro trabajo de ayudar a las escuelas con problemas, y por eso es importante tener buenas relaciones de confianza entre esas entidades”.
Adams 14 lleva más de una década en el radar del estado. Hace tres años, cuando entregó la autoridad de administración diaria a una compañía privada con fines de lucro, algunos dicen que el estado y el distrito no explicaron claramente cómo estaría dividida la autoridad.
“Nos costó mucho llegar a un acuerdo. ¿Qué cosas serán responsabilidad de MGT, y qué cosas seguirán siendo responsabilidad del distrito? Esa es la principal área de conflicto”, dijo el senador estatal Dominick Moreno, antiguo miembro de la junta escolar de Adams 14. “Creo que no estaba del todo claro cuál era la responsabilidad de cada entidad respectiva”.
La última votación de la junta escolar canceló el contrato con MGT Consulting en abril, cuando se espera que la Junta Estatal considere órdenes nuevas para Adams 14.
El distrito escolar Adams 14 atiende a unos 6,100 estudiantes, la mayoría de ellos de origen hispano. El distrito también tiene uno de los porcentajes más altos del estado de estudiantes que están aprendiendo inglés. Hasta hace poco, el distrito batalló por cumplir con una orden federal emitida después de que una investigación descubriera que los líderes habían estado discriminando contra los estudiantes y personal hispano, y que no estaban brindando la educación adecuada para ayudar a los estudiantes a aprender inglés.
La matrícula ha estado disminuyendo durante años, y a veces ha empeorado según cambiaba el personal y el distrito adoptaba una estrategia de rotación de personal tras otra.
El primer distrito que le tuvo que dar control a una compañía privada
Cuando el estado intervino para estabilizar y fortalecer el liderazgo, las leyes estatales obstaculizaron sus esfuerzos. La compañía externa, MGT Consulting, todavía tenía que rendir cuentas a la junta escolar de Adams 14.
Pero los miembros de la Junta Estatal intentaron dejar claro que querían que la junta escolar local siguiera las recomendaciones de MGT y justificara el rechazo de alguna de ellas.
En los dos primeros años hubo informes positivos sobre el trabajo de MGT en el distrito, lo cual incluyó capacitar a los directores, actualizar el currículo y obtener aprobación federal de un nuevo plan para atender a los estudiantes que están aprendiendo inglés.
La propuesta de MGT siempre había incluido que la junta local contratara a su propio superintendente a mitad del plan de 4 años. Pero ni el estado ni MGT explicaron cómo empezarían a transferir la autoridad. Después de que la junta de Adams 14 contrató en la primavera pasada a Karla Loria como superintendente y ella intentó imponer su autoridad, la relación se vino abajo rápidamente.
Loria dijo en una reciente rueda de prensa que creía que estaba claro que trabajaría hombro con hombro con la compañía de administración. Ella ahora quiere que el estado le permita supervisar el trabajo de cualquier compañía de administración, y no al revés.
Por otro lado, es posible que contratar a un superintendente después de tener una compañía de administración no fuera el orden correcto para tener éxito, dijo Mary Wells, cofundadora y socia gerente de la organización sin fines de lucro Bellwether Education Partners.
“Parece ser una estructura bastante difícil”, dijo Wells.
Permitir que los líderes del distrito seleccionen la compañía externa podría hacer que los líderes estén más invertidos en el trabajo, dijo. “De ese modo, el superintendente estaría en una posición mucho mejor para hacer responsable a esa organización”.
La junta local de Adams 14 seleccionó a MGT, pero solo después de que el estado rechazara la opción preferida por la comunidad. La Junta Estatal, consciente de que la segunda opción de la comunidad era MGT, también había expresado tener inquietudes por esa compañía con fines de lucro, pero aprobó la elección después de que la junta local seleccionara a MGT en una reunión en la que no hubo discusión al respecto.
Ninguno de esos miembros con derecho a voto está actualmente en la junta de Adams 14.
El miembro de la Junta Estatal Steve Durham cree que el problema es si la junta local tiene interés en trabajar con una compañía de administración.
“Todos teníamos mucha esperanza de que esto funcionara”, dijo Durham. “Creo que el problema es que el modelo de administración externa no funcionará a menos que tengas una junta de educación comprometida a trabajar con la compañía que haya seleccionado”.
En una reunión celebrada el mes pasado, Durham preguntó sobre la posibilidad de cambiar la ley para permitir que la Junta Estatal le quite más autoridad a la junta local.
Los miembros actuales de la junta directiva de Adams 14 han dicho públicamente que se desanimaron por lo que describen como el incumplimiento de las promesas por parte de MGT.
Pero la junta se ha negado a hacer pública gran parte de las pruebas que dicen haber reunido contra la compañía, y los responsables de MGT niegan hecho algo mal.
“Encontramos que el Departamento de Educación de Colorado es consistente y comprometido en apoyar a Adams 14”, dijo Eric Parish, vicepresidente ejecutivo de MGT, en un comunicado enviado por correo electrónico, y agregó que CDE había monitoreado de cerca el trabajo de la compañía.
Responsabilizar a las compañías
Con la relación en liderazgo superior deshaciéndose el pasado otoño, la Junta Estatal retiró brevemente la acreditación del distrito, una acción que tuvo poco efecto práctico, pero que se entendió como una consecuencia después de no negociar un acuerdo para volver a trabajar con MGT. No obstante, la Junta Estatal no tenía poder para para sancionar a MGT por no llegar a un acuerdo. Los miembros de la comunidad, y al menos un miembro de la Junta Estatal, señalaron el dilema de que el estado no puede pedirle cuentas a una compañía privada.
Mientras el distrito y la compañía negociaban, Rebecca McClellan, miembro de la Junta Estatal, cuestionó si Adams 14 estaba en desventaja.
“Los estamos colocando de nuevo en la posición en la que ya estaban, donde una entidad privada puede exigir cosas que los pondrán en conflicto con su obligación fiduciaria con los contribuyentes de su distrito”, dijo McClellan en una reunión en octubre.
Los expertos dicen que eso también es cierto en otros estados. A menudo, los distritos o los estados pueden definir cómo responsabilizar a una compañía simplemente usando un lenguaje específico en los contratos.
Jason Malmberg, presidente del sindicato de maestros del distrito, ha cuestionado los $7 millones gastados hasta la fecha en el contrato de MGT, que esencialmente dedica más dinero para entrenadores y consultores que, según él, no ayudan a los maestros ni a los estudiantes, a pesar de la tremenda necesidad de los estudiantes.
“No digo que el distrito no necesite un administrador y una jerarquía que funcione, pero tenemos edificios que no están cumpliendo las necesidades básicas”, dijo Malmberg.
La Comisionada Anthes señaló que en los últimos tres años, Adams 14 ha recibido unos $5 millones adicionales en grants. Los funcionarios estatales han pasado muchas horas mediando en los problemas y guiando al distrito.
La ex miembro de la Junta Estatal Jane Goff, que representó al área y votó para aprobar las órdenes originales del estado, dijo que ella cree en el control local, pero piensa que el rol del estado es proporcionar mucha ayuda.
“No es buena idea tomar un distrito y decir esto es lo que va a pasar y luego dejarlos solos”, dijo Goff. “Esto es algo en lo que debe participar todo el estado”.
Reducir la pobreza antes de enfocarse en los resultados de los exámenes
Muchos maestros y algunos miembros de la comunidad han planteado la idea de crear un modelo de escuela comunitaria que llenaría las escuelas de recursos para resolver varios problemas que afectan a la capacidad de aprendizaje de los niños, como por ejemplo su salud, bienestar social y bienestar emocional.
Algunos legisladores este año presentaron un proyecto de ley para añadir de forma más explícita los modelos de escuela comunitaria como una de las opciones que la Junta Estatal puede usar para intervenir en una escuela o distrito de bajo desempeño.
Algunos expertos afirman que a medida que más personas reconozcan que los problemas externos como la pobreza y la vivienda afectan al aprendizaje, es posible que haya más apoyo de otros departamentos gubernamentales para las comunidades escolares.
“Necesitamos que trabajen mejor con los distritos escolares”, dijo Christine Pitts, miembro residente de política del Center on Reinventing Public Education. “También necesitamos mejores colaboraciones entre el sector privado y el público”.
Las escuelas y los distritos que actualmente están en la lista de vigilancia del estado atienden a comunidades predominantemente de bajos ingresos, donde al menos un 65% de sus estudiantes tienen derecho a almuerzos de bajo costo. La mayoría también tiene concentraciones mucho más altas que resto del estado de estudiantes con discapacidades o estudiantes que están aprendiendo inglés como segundo idioma, o ambos.
Colorado ha comisionado una auditoría de todo el sistema de rendición de cuentas para ver si el sistema está perjudicando a los estudiantes en riesgo más que ayudándolos. La auditoría también examinará la habilidad del estado para intervenir y si las intervenciones tienen éxito. Los resultados de esa auditoría están previstos para el 15 de noviembre.
Malmberg cree que los funcionarios estatales están ignorando los problemas sociales y externos que impiden el aprendizaje de los estudiantes. Los estudiantes de Adams 14, por ejemplo, tienen que tomar exámenes estandarizados en inglés aunque no lo dominen todavía, dijo, lo cual crea un problema de injusticia por idioma.
“Desde su inicio, el régimen de exámenes que establecieron nos destinó al fracaso”, dijo Malmberg. “Están dando por sentado que las reglas básicas establecidas son equitativas. No había otro resultado posible que no fuera un supuesto fracaso”.
La Comisionada Anthes dijo que aunque entiende esa opinión, cree que el sistema de rendición de cuentas del estado no está apuntando, sino identificando a las comunidades que solamente necesitan más ayuda.
“Ese sistema puede identificar a las personas que necesitan apoyo adicional, desarrollo profesional adicional, recursos adicionales o programación para los estudiantes”, dijo Anthes. “Queremos asegurar que ellos obtengan lo que necesitan”
Se necesita consistencia
Los padres de Adams 14 han expresado su desconfianza en el distrito durante años, en parte debido a la inestabilidad del liderazgo, y recientemente por las decisiones del día a día, como por ejemplo si la escuela será a distancia o en persona al día siguiente. Algunos padres que se han involucrado más con el actual superintendente y han renovado sus esperanzas de mejorar dicen que el estado no les está escuchando.
Malmberg dice que los maestros están del lado de los nuevos líderes del distrito. Él no está seguro de haberse sentido tan confiado de las juntas anteriores, pero ahora cree que los dirigentes están escuchando a la comunidad.
“Tenemos las personas adecuadas pero no pueden tomar decisiones”, dijo Malmberg.
Esto nos trae de vuelta al problema principal del estado — hasta qué punto debe seguir involucrado, y qué entidad debe ejercer el poder.
Collins, de la Brown University, dijo que aunque a menudo está clara la necesidad de destituir a líderes ineficaces, lo que no está claro es cómo traer líderes más eficaces — y garantizar que esos permanezcan durante mucho tiempo. El cambio constante sigue siendo uno de los mayores retos para lograr una mejora sostenida.
“Tiene que haber normas claras y un esquema claro de cómo se va a generar consistencia y continuidad”, dijo. “Típicamente no vemos eso”