Persona encamada.
No son palabras comunes en conversaciones diarias, pero es importante conocerlas si vas a trabajar en enfermería. A través de las clases del Community College of Denver, la inmigrante japonesa y estudiante de inglés Naoko Fujiwara, de 38 años, está aprendiendo entre 10 y 20 palabras como esas cada día.
El enfoque de la escuela es distinto al de las clases de inglés que usualmente se les ofrecen a los inmigrantes. En lugar de vocabulario académico, esta universidad procura enseñar el inglés que los estudiantes necesitan en el trabajo.
Este programa de inglés como segundo idioma (que no otorga créditos universitarios) tiene un plan de estudios acelerado y más práctico, y la matrícula creció fenomenalmente: de 50 a 400 estudiantes en dos años.
Fujiwara era enfermera en Japón. Aprender suficiente inglés para obtener su certificado de enfermería le abrirá las puertas a un campo que está desesperado por conseguir empleados.
Ella confía en las habilidades que adquirió por experiencia; solamente necesita el idioma. “Si puedo aprender los términos médicos en inglés”, dijo, “quizá pueda trabajar”.
Jerry Kottom, que dirige el departamento de inglés como segundo idioma en la universidad, dijo que empezó a replantearse qué papel tendría el departamento durante la pandemia. Antes, el programa les enseñaba a todos los estudiantes a leer y escribir a un nivel académico.
“Nuestra filosofía era que todo el mundo quiere ir a la universidad, ¿cierto?” dijo Kottom.
Pero después de varios semestres, muchos estudiantes perdían el interés. Kottom dijo que se dio cuenta de que los estudiantes querían el inglés necesario para obtener un certificado de sus habilidades o para comunicarse mejor con sus gerentes.
Así que el Community College de Denver cambió su modelo de enseñanza, y ahora trata de ayudar a los estudiantes a adquirir fluidez rápidamente para desempeñarse laboralmente a la vez que aprenden los fundamentos del inglés.
Muchos estudiantes van a la universidad solo por un tiempo, antes de que se interponga la vida. Esto puede incluir dificultades financieras o tener que cuidar a su familia aquí o en otro país.
“Ellos quieren trabajar. Quieren algo mejor que el salario mínimo”, dijo Kottom. “Así que dijimos, vamos a ayudarlos”.
El programa comunitario no ofrece créditos universitarios, como el programa académico de inglés como segundo idioma de la universidad. El programa comunitario creció únicamente porque se regó la voz, dijo Kottom.
Él piensa que darle publicidad al programa lo ampliará aún más.
Las clases van desde nivel principiante hasta los niveles más avanzados, como la clase a la que asiste Fujiwara.
El programa atiende a trabajadores de varias industrias, entre ellas una empresa de construcción, los empleados del restaurante Casa Bonita, y una compañía de servicios de lavandería.
En una de las clases para principiantes, los estudiantes que trabajan en BrightView Landscape asisten a una clase en el campus universitario al norte de Denver. Esta compañía de landscaping se asoció con la universidad para enseñarles inglés a sus empleados y que puedan comunicarse mejor en el trabajo y también progresar.
Kottom dijo que los empleadores se unen al programa para mejorar la comunicación entre los empleados que hablan inglés y los que hablan españolo, y para capacitar a los empleados para puestos de gerencia o empleos diferentes. Ante la grave escasez de trabajadores, las compañías están deseosas de mantener y mejorar su personal.
El Community College de Denver ha tratado de mejorar la calidad de su enseñanza, contratando más profesores con maestría, especialmente para las clases de principiantes.
Darcie Sebesta, instructora de ESL, dijo que ella trata de mantener la clase amena. Sebesta no lleva asistencia ni reparte calificaciones. Pero los estudiantes se llevan lecciones que deben practicar con sus empleadores.
Un martes reciente por la tarde, Sebesta guio a los estudiantes mientras hablaban en grupos de dos y tres. La mayoría de los estudiantes todavía tenían la vestimenta de trabajo puesta. Sebesta hizo que los alumnos llenaran espacios en blanco de diferentes frases utilizando las palabras en inglés his, hers, mine e its.
Sebesta dijo que quiere que los estudiantes adquieran un amor por aprender. Como los alumnos están en el nivel más básico, la clase solamente se relaciona un mínimo con situaciones del trabajo. Ella dijo que poco a poco irá agregando más vocabulario relacionado con el empleo.
“No creo que hayamos llegado todavía a ese punto”, dijo. “Pero ellos están sumamente dedicados a esto para algo que no es realmente necesario”
Fujiwara tiene un mayor dominio del inglés, y la instructora Agnieszka Ramírez dijo que aprender el vocabulario de una enfermera puede ser un reto. La universidad también imparte clases de inglés a los estudiantes que quieren trabajar en el campo de educación temprana y manufactura. Los funcionarios universitarios planean añadir clases de tecnología de información.
Como Fujiwara, algunos se sienten impulsados a regresar al campo de la medicina. Otros están tratando de encontrar una manera de entrar a ese campo, dijo Ramírez. Todos están sumamente motivados, y la clase a menudo dura más que el tiempo programado.
“Admiro mucho a estos estudiantes”, dijo Ramírez, que también aprendió inglés después de adulta. “Son increíbles. Pero también es una gran presión. Siempre pienso ¿qué otra cosa podríamos hacer mejor? Es un programa nuevo, y éste es solo el segundo semestre que lo hacemos”
Los estudiantes dedican tiempo y esfuerzo adicional para aprender docenas de palabras nuevas cada semana de las cerca de 400 páginas del libro de lecciones de asistente de enfermería certificado. También hay una plataforma en línea llamada EnGen para complementar la enseñanza en clase.
Fujiwara dijo que antes del programa no sabía a dónde acudir para regresar a trabajar en enfermería. Después de completar su programa de enfermería y adquirir experiencia laboral, le gustaría llegar a ser enfermera registrada o enfermera práctica con licencia.
“Es mi sueño. Quiero volver a trabajar y quiero ayudar a la gente”, dijo Fujiwara. “Pero ahora mismo es todo lo contrario — me están ayudando a mí. Ojalá algún día pueda devolver el favor”.
Jason Gonzales es reportero que cubre temas de educación superior y la legislatura de Colorado. Chalkbeat Colorado está asociado con Open Campus en la cobertura de la educación superior. Para comunicarte con Jason, envía un mensaje a jgonzales@chalkbeat.org.