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Confusión. Miedo. Ansiedad.
Así describió Hunter Parnell lo que ha visto como estudiante de derecho representando a inmigrantes en Colorado. Sus clientes quieren saber qué viene ahora con la administración Trump y si podrán permanecer en Estados Unidos.
“Y la gente pregunta: el estatus migratorio que pensaba que era seguro, ¿realmente lo es?”, dijo.
Parnell fue uno de los 12 estudiantes que participaron este semestre en la Clínica de Inmigración de Colorado Law en la Universidad de Colorado Boulder, justo cuando el presidente de EE.UU. ha priorizado una aplicación más estricta de las leyes migratorias. Esta clínica universitaria es una de dos en el estado que ofrecen experiencia práctica para los estudiantes y representación gratuita para inmigrantes que, de otro modo, tendrían que enfrentar un sistema complejo por sí solos.
Las clínicas son pequeñas, y sus agendas ya estaban llenas antes de que Trump asumiera el cargo. En los últimos tres meses, los profesores a cargo han visto crecer la demanda y han recibido más consultas y referencias de organizaciones comunitarias.
“Nuestro punto de partida ya es caótico, tumultuoso, con condiciones duras y consecuencias serias para personas marginadas en nuestra sociedad”, dijo Elizabeth Jordan, profesora asistente y directora de la Clínica de Derecho y Política Migratoria en la Universidad de Denver. “Desde el 20 de enero, he tenido dificultades para procesar que nuestra agenda ya estaba llena de casos complicados”.
Este semestre ha enseñado muchas lecciones a Parnell. La más evidente: cuán pocos recursos tienen los inmigrantes para enfrentar un sistema que su profesora describió como “roto”, justo cuando más se necesita.
“Con esta nueva administración, lo que estamos viendo es simplemente más desesperación”, dijo.
Las clínicas benefician a estudiantes y comunidades
Los casos que manejan los estudiantes típicamente involucran a inmigrantes con violaciones civiles por ingresar ilegalmente al país, dijo Violeta Chapin, profesora clínica de derecho en Colorado Law. Otros están solicitando permanecer legalmente en Estados Unidos. En algunos casos, los estudiantes representan a inmigrantes (algunos con tarjetas verdes) que han sido detenidos y enfrentan la expulsión.
La clínica de Jordan se enfoca más en inmigrantes en detención, un sistema que, según dijo, opera con poca transparencia.
Los casos incluyen a personas que tal vez dieron un nombre falso a la policía o enfrentan cargos por manejar bajo la influencia. Sus clientes pueden pasar meses o años detenidos, enfrentando deportación por estos delitos. Y desde enero, la nueva administración ha liberado a pocos inmigrantes, señaló.
En Colorado, más de 30 estudiantes han visto sus visas revocadas recientemente, incluso por infracciones de tránsito. La administración también ha deportado a algunos inmigrantes sin procesos legales, lo cual preocupa a Parnell.
Sin programas como estos, la población inmigrante del estado tendría que representarse sola o pagar miles de dólares a abogados privados. Según The Colorado Sun, hay aproximadamente 7,100 casos de inmigración por juez, y solo el 15% de los inmigrantes en Colorado tienen representación legal.
“Tenemos que cubrir esa necesidad porque no hay abogados del gobierno para las personas que enfrentan procesos migratorios”, dijo Chapin.
Jordan quiere que sus estudiantes aprendan a representar a clientes de todos los orígenes con compasión.
“También quiero que comprendan que estudiar el sistema migratorio nos da una oportunidad para examinar cómo están construidos los sistemas legales, sus objetivos y consecuencias”, dijo Jordan.
Parnell quiere educar al público sobre el sistema legal
Los estudiantes que participan en estas clínicas suelen trabajar después para el gobierno federal, firmas privadas o como defensores públicos. Pocos seguirán representando a inmigrantes, pero Chapin espera que lo aprendido les ayude a ser mejores abogados.
Parnell, quien quiere ser defensor público, dijo haber notado que el sistema a menudo trata a los inmigrantes de forma arbitraria. Un cliente con un caso similar podría tener un resultado completamente distinto al de otro.
“Para la mayoría de las personas en nuestro sistema migratorio, no hay mucha lógica ni razón”, dijo.
Parnell espera que las recientes acciones de la administración Trump ayuden a que los residentes de Colorado y del país entiendan cuán difícil puede ser el sistema para los inmigrantes. También ha aprendido que los abogados deben explicar mejor cómo funciona el sistema legal, para que los clientes y el público estén más informados.
Y agregó que los abogados deben alzar la voz cuando una parte del sistema no funciona de forma justa para sus clientes.
Traducido por Rossana Longo-Better, Colorado Community Media
Jason Gonzales es un reportero que cubre la educación superior y la legislatura de Colorado. Chalkbeat Colorado se asocia con Open Campus para cubrir la educación superior. Comunícate con Jason por correo electrónico enviando un mensaje a jgonzales@chalkbeat.org.