Martin Castañon, estudiante de duodécimo grado de la Secundaria North, creció en una comunidad en la que la mayoría de la gente se veía como él. Pero ahora, dice, los nuevos residentes blancos se muestran irritados con él, cuando ellos fueron los que “se mudaron a mi comunidad y me arrancaron la cultura.”
La decisión de la Secundaria North de no renovarle el contrato a Tim Hernández, maestro de inglés, Literatura Latinx y una clase de Liderazgo Latinx, y que también dirigía un club de estudiantes, todavía se siente como otro golpe para el estudiantado (en su mayoría de origen Latino) de una escuela situada en una de las comunidades más gentrificadas de Denver.
“Es triste. Es deprimente,” dijo Martin. “Fue como cambiar de muchos colores y alegría a un ambiente de depresión y oscuridad. Es terrible que le quiten eso a uno.”
Hernández creció en el Norte de Denver y comenzó a enseñar en la Secundaria North el pasado año escolar. Fue contratado nuevamente este año con un contrato de un año. Cuando solicitó seguir enseñando en North el próximo año, Hernández dijo que no le renovaron el contrato.
En una declaración, el Distrito de Escuelas Públicas de Denver no dijo por qué no se le renovó el contrato a Hernández. La declaración decía que el distrito está comprometido con reclutar y retener maestros de color calificados, y que la decisión de a quién contratar está de parte del comité de personal de la escuela (que en la Secundaria North incluye al director, Scott Wolf). Si el comité no puede llegar a un consenso, el director tiene la última palabra de conformidad con el contrato del sindicato de maestros.
Los estudiantes de Hernández dicen que ha sido devastador perder al maestro que les enseñó sobre el movimiento Chicano, sobre estudiantes activistas de Colorado como Los Seis de Boulder, y las marchas en la West High en 1969, cuando los estudiantes de Denver protestaron contra el racismo y la discriminación. Hernández mantuvo un refrigerador que los estudiantes del Club llenaban de despensa para distribuir gratuitamente. Su salón de clases estaba decorado con banderas y un cartel pintado a mano con la frase “casa de la cultura.”
“Sabemos que nuestra cultura no está destacada en ninguna otra de las paredes de nuestro edificio,” dijo Hernández, “pero sí en mi salón de clases.”
Los datos del distrito y el estado muestran que un 75% de los estudiantes de Denver son minorías raciales. Sin embargo, solo un 29% de los maestros son personas de color. Los estudiantes hispanos o latinos representan un 52% del distrito, pero solo un 19% de los maestros de Denver son hispanos o latinos.
“Esto es y siempre ha sido algo más grande que el caso del Sr. Hernández,” dijo Nayeli López, estudiante de noveno grado de la Secundaria North, y que es miembro del club llamado SOMOS MECHA. “La razón por la que hablamos tanto sobre él es que era uno de los pocos maestros de color en la escuela. Retener maestros de color es más que solo ofrecerles empleo, es hacer que la escuela sea un lugar seguro para ellos.”
Durante las últimas semanas, los estudiantes de la Secundaria North han tenido una sentada y dos abandonos del edificio para exigir que la escuela vuelva a contratar a Hernández. El jueves, unos 50 estudiantes y apoyadores marcharon hasta las oficinas centrales del distrito para decir a voces, “¿A quién queremos? ¡Al Sr. Hernández! ¿Dónde? ¡En la Secundaria North!” Aproximadamente 20 personas se apuntaron en una lista para hablar sobre Hernández y la Secundaria North en la reunión de la Junta Escolar el jueves por la noche.
Al terminar la reunión, la junta votó unánimemente que Hernández fuese eliminado de la lista de maestros “sin renovación de contrato.” El superintendente Alex Marrero dijo que aunque eso no significa que Hernández regresará a la Secundaria North, sí significa que “lo apoyaremos en su camino a encontrar otro puesto dentro de DPS el año próximo.”
Chalkbeat habló con cuatro estudiantes — Nayeli, Martin, la estudiante de duodécimo grado Daniela Urbina-Valle y la estudiante de undécimo grado Viridiana Sanchéz — sobre Hernández y la necesidad de que el Distrito de Escuelas Públicas de Denver contrate y retenga más maestros de raza negra, indígenas, y de otras minorías raciales (categoría conocida como BIPOC, Black, Indigenous and People of Color). Esto es lo que nos dijeron.
¿Cuál ha sido su experiencia en cuanto a tener maestros BIPOC en la escuela?
Martin: En total he tenido dos maestros de color. … el Sr. Hernández fue uno de los únicos maestros que realmente mostraba orgullo por su raza y cultura. Es lamentable que no podamos aprender sobre nuestra cultura de los maestros. … Contratar maestros de color nos ayudaría mucho. Nunca sabremos quiénes somos en verdad si no aprendemos de dónde venimos.
Viridiana: Finalmente tener un maestro que habla exactamente como tú, que viene de un trasfondo exactamente como el tuyo... fue revelador. Fue algo refrescante.
Nayeli: Yo crecí en una comunidad de personas que fueron parte del movimiento Chicano. Así me crie, pero nunca había escuchado sobre eso en la escuela.
Daniela: Aunque tengamos maestros que se ven como nosotros, la expectativa es que se conformen a un sistema creado por hombres blancos… Muchas veces el hombre blanco piensa que la educación se trata de control, y el Sr. Hernández nos enseñó que eso no es cierto.
¿Qué aprendieron en las clases del Sr. Hernández? ¿Y cómo se sintieron?
Martin: Aprendí quién soy. Aprendí lo que significa ser Chicano. Por ser hijo de padres mexicanos, la palabra Chicano tiene bastante peso. La definición de ellos es completamente diferente a la verdadera. Para ellos, Chicano significa haragán; alguien que vive del sistema. Pero ese no fue el significado original. Chicano se trata del poder latino.
Las primeras semanas del año escolar, [el Sr. Hernández] nos llevó a la reunión de la West [Secundaria]. Y no era solo una reunión, fue una celebración de las protestas de la West. Lo primero que aprendí del Sr. Hernández sobre la raza latina fue eso.
Nayeli: Yo conocí al Sr. Hernández en la actividad de la Secundaria West. Mi papá [Paul López, Denver City Clerk y exmiembro del consejo de la ciudad] es exalumno de la Secundaria West y era uno de los oradores. Yo era la única estudiante pensando, “Uf, soy de la Secundaria North y aquí estoy, en la escuela rival.”
Fue entonces que vi un grupo grande de estudiantes marchando con un letrero que decía “From North to West, Chicano Power.” Entonces pensé, “Oh wow, ¡qué cool!” Nunca había escuchado la frase “Chicano Power” fuera de mi casa.
Daniela: Mi mamá nació en México y mi papá en Nicaragua, así que soy la primera generación nacida aquí. … no era normal que yo dijera que soy Chicana porque para ellos, es un término negativo. … [Hernández] nos enseñó a sentirnos orgullosos mostrándonos la historia. … no se trata únicamente de César Chávez. No se trata solamente de Dolores Huerta. Es mucho más que esas personas.
Viridiana: Yo conocí al Sr. Hernández cuando comenzó el año. … recuerdo que le dije lo mucho que odiaba estar en la clase de Lenguaje AP porque no sentía conexión con el currículo. Todos en la clase eran blancos. Solo éramos tres estudiantes de color, contándome a mí, y me sentía horrible. Me sentía sumamente aislada.
Entonces él me dijo que era el maestro de Literatura Latinx y que la clase era divertida. … tan pronto llegué, me sentí bienvenida, sentí comunidad, y él únicamente quería que uno se mostrara de manera auténtica.
¿Qué les gustaría que los adultos a cargo del Distrito de Escuelas Públicas de Denver sepan?
Nayeli: Queremos que nuestro maestro regrese. ... para nosotros no es un simple maestro. Es alguien que nos hace sentir seguros. … Él, siendo uno de los únicos Chicanos en la Secundaria North, era un excelente sistema de apoyo.
Martin: No solo queremos que nuestro maestro regrese, también queremos más maestros que se vean como él, que representen su cultura. No queremos gente que se vea como nosotros pero que no nos represente.
Daniela: Ser inclusivos y diversos es más que celebrar el Mes de la Historia LGBTQ+ o el Mes de la Historia Negra. … la North piensa que esa es la manera inclusiva de apoyarnos. Pero de ninguna manera lo es.
Martin: Es como que somos una inconveniencia para ellos.
Nayeli: Es como que nos anotan en un cuaderno pero luego nos desechan.
Daniela: Sé de personas que han dicho que les han dicho a los orientadores o maestros de AP que se van a inscribir en clases de estudios étnicos y les han dicho, “Eso no se verá bien en tu transcripción de créditos.” No creo que aprender y actuar de conformidad con quienes somos sea algo que nos haga menos atractivos para las universidades. Los maestros no deberían decirnos eso.
Viridiana: Nos han llamado “problemáticos.” O que los maestros saben cómo manejar a “estudiantes como nosotros” porque han trabajado en otras escuelas donde la mayoría del estudiantado es “como nosotros.”
Martin: Siempre usan frases como “you people” (la gente como ustedes).
Viridiana: Lo hemos reportado, pero no hacen nada.
Nayeli: Los mismos estudiantes que los maestros y muchos administradores tildan de “problemáticos” son los que maestros como el Sr. Hernández ven como chicos que van a lograr algo en la vida.
Melanie Asmar es reportera senior de Chalkbeat Colorado y cubre historias sobre el Distrito de Escuelas Públicas de Denver. Para comunicarte con Melanie, escríbele a masmar@chalkbeat.org.